Colágeno Vol. I
Adéntrate conmigo a descubrir todo lo que rodea a los famosos suplementos de colágeno
Si hay algo que genera dudas, es el colágeno.
,¿Vale la pena invertir en suplementos de colágeno? ¿Funcionan o son solo marketing? ¿Realmente estás nutriendo tu piel o tirando el dinero? Ponte cómoda, con tu bebida favorita, porque comenzamos un largo viaje para resolver todas dudas:
Anatomía de la piel
Antes de adentrarnos en el colágeno, es fundamental entender lo básico: la piel.
La piel se compone en 3 capas:
Epidermis (compuesta por queranocitos y melanocitos)
Dermis (compuesta por colágeno y friboblastos)
Tejido subcutáneo (compuesto por grasa y tejido conectivo)
1. Epidermis
Es la capa más fina en la piel, de 1mm de grosor. Esta hecha de unas 4 o 5 capas de células de la piel (queranocitos y melanocitos)
Queranocitos: Llamados así porque contienen una proteína llamada queratina, proporciona fuerza y estructura a nuestra piel, uñas y pelo (seguro has oido hablar de ella por los productos capilares). El grosor y número de queranocitos varía según la zona del cuerpo. En la planta del pie tenemos unas 30 capas de estás células, por eso la planta del pié es más gruesa.
Melanocitos: Producen el pigmento llamado melanina. (nos adentraremos en otro momento, para no hacer este post demasiado extenso)
En la epidermis también está el estrato córneo, que forma la barrera cutánea, la capa más externa de la piel. Las celulas se la epidermis se renuevan constantemente; las nuevas celúlas se forman en las capas profundas y ascienden hasta formar la barrera cutánea.
Este proceso de regenaración celular es de 28 días, pero a medida que envejecemos, la piel se vuelve más alcalina y este proceso se relentiza, llegando a reducirse a la mitad cuando alcanzamos los 50 años. Por eso se recomienda el uso de ácidos, que ayudan a acelerar la renovación.
¿Qué es eso de “piel más alcalina”? Para que la regeneración se de correctamente, la piel debe estar en un p.h que mantenga el correcto funcionamiento, el famoso P.H 5.5, ese P.H es importante porque es el medio ideal para que confluyan microorganismos afines a la piel para la formación de lípidos epidérmicos y la renovación de la epidermis = mejor función barrera e integridad de la piel. (Un P.H alterado es como dormir encima de una discoteca: no descansas bien y cuánto más tiempo duermas con el ruido y la cama retumbando más problemas aparecen)
2. Dermis
Es la capa intermedia, separada de la epidermis por una unión dermoepidérmica. La dermis es crucial para el sostén de la piel, en ella tenemos las fibras (colágeno) que componen la matriz intercelular, es decir proporcional resistencia, elasticidad y estructura a la piel, fundamental cuando hablamos de prevenir el envejecimiento y mantener la luminosidad y tersura
La dermis se divide en dos capas:
Dermis papilar (rica en fibroblastos)
Dermis reticular (rica en colágeno).
También contiene nervios, glándulas sudoríparas y sebáceas.
Una de las funciones de la dermis es asegurar la nutrición de la piel, contiene un red de vasos sanguíneos que aportan a la piel los nutrientes que necesita. Vitaminas, oxigeno, minerales, proteinas y grasas son distribuidas a la piel a través de los vasos sanguíneos de la dermis.
¿Todos esos nutrientes de donde vienen? De nuestra alimentación, nuestro intestino los absorbe y se distribuyen por los vasos sanguíneos de la dermis.
Las células clave en esta capa son los fibrablastos, los cuales producen proteinas y fibras como el colágeno, moléculas hidratantes, el ácido hialúronico.. junto con otras.
Los fibroblastos son vulnerables al daño por radiación UV, y aún protegiéndonos de este, con el tiempo, también se ven disminuidos y más lentos disminuyendo su función. Cuando somos bebés y durante la infancia es cuando tenemos el mayor número de fibroblastos, por eso tenemos la piel tan suave y rellena (además de curar mucho mejor cualquier herida, los fibroblastos también tienen una parte crítica en el proceso de cicatricación: debido a que estimula la producción de colágeno, elastina y otros factores de crecimiento)
Para que los fibroblastos funcionen de manera óptima, necesitan nutrientes como:
Carbohibratos
Proteinas
Grasas buenas
Vitamina C, D y E
Zinc, Hierro, Selenio y Cobre
En futuros artículos, exploraremos y veremos como tener un skincare-complete: cosmética + nutrición para el cuidado completo de la piel.
El colágeno en nuestra dermis representa el 75% de nuestra piel y, aunque existen 28 tipos de colágeno en el cuerpo, los tipos I y III son los que están presentes en la piel.
Sabemos que el colágeno esta formado por una cadena de aminoácidos (son como los ladrillos de una casa pero en lugar de un edificio construyen las proteínas) saber esto nos ayuda para elegir mejor nuestra dieta.
Además los niveles de colágeno con el tiempo van disminuyendo, a partir más de los 25 años. Aunque hay otros agentes que aceleran ese proceso de pérdida, factores como la polución, el estrés, el azúcar también aceleran la pérdida, pero el sol es el más lo destruye. No significa que debas renunciar a los días de playa o comer helados. Solo que es importante protegerse del sol y mantener una dieta beneficiosa para ti y tu piel.
3. Tejido celular subcutáneo
Se encuentra debajo de la dermis y está compuesto por tejido adiposo (grasa)
Esta capa que básicamente es tu grasa, es esencial para mantener la piel tersa y voluminosa. Esa grasa está entre tu dermis y el músculo, basicamente es como un filler natural y gratuito. Así que para mantener ese efecto y no perder tu filler natural, necesitas consumir grasas saludables. (“Cof, cof: aquí es donde entra el omega-3”)
Es evidente que la salud de nuestra piel esta estrechamente relacionada con la alimentación. En la parte II, exploraremos más sobre cómo cuidar nuestra piel desde dentro, en que debemos invertir y merece la pena esa inversión y que cambios en el nuestra alimentación pueden beneficiarnos.
¡Déjame tus dudas bajo el artículo para que pueda resolverlas en la parte II!
Gracias por dedicarme un rato a leerme Bella, espero que te haya sido útil.